En la Plaza Salvador del Mundo, en San Salvador Centro, se encuentra una de las soluciones hídricas más apreciadas por los salvadoreños, proporcionada por nuestra institución: Blue Box. Este innovador sistema, que convierte el aire en agua potable, está a disposición de los visitantes las 24 horas del día, los 365 días del año. Con una capacidad de generar 600 litros de agua diaria, Blue Box se ha convertido en una fuente constante de hidratación y frescura para todos quienes disfrutan de la plaza.
La Blue Box inicia su proceso captando el aire atmosférico mediante una serie de filtros que eliminan partículas como polvo, polen y otras impurezas. Este primer paso es esencial para garantizar que el aire, al transformarse en agua, esté libre de contaminantes visibles que podrían afectar la calidad del agua final. Tras la filtración, el aire limpio pasa por un sistema de intercambio de calor, donde se enfría hasta alcanzar su punto de rocío, la temperatura a la cual el vapor de agua se condensa y se convierte en líquido.
El agua condensada se almacena en un reservorio y, antes de ser apta para el consumo, pasa por un proceso de purificación adicional. Primero, se purifica a través de filtros de carbón activado, que eliminan contaminantes orgánicos, así como sabores y olores indeseables. Luego, el agua filtrada recibe un tratamiento con luz ultravioleta (UV), que destruye cualquier microorganismo patógeno restante al dañar su material genético, asegurando así que el agua sea segura para el consumo humano.
Con innovaciones como esta, reforzamos nuestro compromiso con la preservación y gestión eficiente de los recursos hídricos, así como con la mejora de la calidad de vida de los salvadoreños.
